
Primera etapa del proyecto de escucha. He realizado grabaciones en la ciudad utilizando el celular, desde un enfoque que llamo escucha telepática.
No se trata solo de registrar sonidos, sino de dejar que los sonidos me hablen, como si se manifestaran antes de ser comprendidos.
Me entrego a lo que suena sin buscarlo, escuchando con el cuerpo, con la intuición, con lo invisible.
Así he capturado y recibido audios de ambientes de fiestas, locomoción, conversaciones espontáneas, voces, canciones, eventos y otras texturas del tránsito urbano.
Hay algo en esa escucha que me conecta con lo colectivo, con lo que se dice y también con lo que se calla.
Este proyecto busca articular capas:
la ciudad como cuerpo que habla,
el sonido como archivo vivo,
y la voz como gesto político y poético.
Sin revelar nombres, comparto que esta obra está habitada por artistas de múltiples lenguajes: visuales, escénicos, sonoros, corporales.
Colaboraciones dispersas, a veces anónimas, a veces efímeras, sostienen parte del pulso de esta obra
Fotografías por: Isabel Villamán Azocar.